miércoles, 31 de diciembre de 2008

VUELO 401


Uno de los últimos programas de la Rosa de los Vientos de Onda Cero recordaba una entrevista que realizaron a una de las azafatas supervivientes del vuelo 401, el cual se estrelló en 1972 en los pantanos del parque natural de Everglades, Miami.

El testimonio de esta azafata en primera persona hace que la historia cobre realismo, y se aleje de la leyenda.

Hay mucha documentación gráfica sobre el suceso, libros, reportajes, películas... , por lo que solo haré una pequeña reseña para os intereséis por el.

Un falsa alarma en el tren de aterrizaje hacer poner el piloto automático a 2.000 pies, el cual se desconecto minutos después. El error humano de no vigilar el altímetro en la oscura noche, provocó la caída del aeroplano.

Mercedes Ruiz, en la entrevista, aporta datos al caso nuevos hasta el momento. Describe los minutos previos al accidente, en los que bromeaba con dos compañeras que perecieron. Estas azafatas difuntas aparecen en una foto de la tripulación previa al vuelo en la que bromeando, una está siendo estrangulada, y la otra la están poniendo los cuernos (típica broma de fotografía). Esta casualidad, junto a que la cámara de fotos estuviera en la única maleta que sobrevivió al accidente convierte todo en una macabra coincidencia del destino.

la tensión acumulada por los problemas técnicos en los pilotos y la responsabilidad, supuestamente estalló en el momento de accidente provocando la impregnación en las piezas de avión. Posteriormente, parte de esas piezas fueron utilizadas en otros aviones, y es aquí cuando la historia cuando entra en su fase más conocida.

En varios vuelos con estas piezas las manifestaciones corpóreas de los pilotos se suceden, siendo constatadas por más de una decena de compañeros que los conocieron en vida. Es tal la credibilidad de los hechos, que la compañía Eastern Airlines, propietaria de los aviones, decidió retirar todas las piezas repuestas del vuelo 401.

Mercedes Ruiz nunca vio ninguna de las apariciones, pero siempre se ha sentido protegida. De hecho, en un vuelo, una compañera que no sabía que Mercedes fue una de las pasajeras del vuelo 401, vio a un piloto esperando para entrar al baño, el cual no fue visto más y no sabe por qué, pero estaba convencida que de alguna manera estaba vigilando a Mercedes.

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